En este artículo hablaremos de Torobo-kun, un robot de Japón que fue capaz de aprobar los exámenes de ingreso a la Universidad de Tokio, una de las universidades más prestigiosas del país nipon. Sus resultados en ciertas materias ha sorprendido a muchos, como por ejemplo en matemáticas quedando entre los mejores.
En general, el robot Torobo-kun ha superado al 80% de los alumnos que también presentaron ese test. Y, aunque su calificación fue muy buena, este resultado no fue suficiente para obtener una plaza en la famosa Universidad de Tokio.
Robot escritor Torobo-kun: luces y sombras
Torobo-kun, fabricado por el Instituto Nacional de Informática de Japón en colaboración con varias empresas del país, puede reconocer palabras y resolver difíciles problemas de lógica. Sus creadores decidieron ponerle a prueba con este examen para ver hasta dónde llegaba con sus habilidades.
Si bien es cierto que tanto en matemáticas como en historia japonesa y mundial obtuvo unas calificaciones muy altas gracias a sus conocimientos y capacidad de concentración, los resultados obtenidos en idiomas fueron bastante pobres.
Y es que Torobo-kun no sabe leer. Bueno, sabe leer, pero es incapaz de entender lo que lee. Mientras que para buscar datos o procesar información es terriblemente bueno, la comprensión lectora se le escapa. Pero aún así, ha sido capaz de obtener una nota que le da acceso a 403 de las 579 universidades privadas de Japón.
Este dato inquieta a la investigadora Noriko Arai, directora de este proyecto, quien asegura que los resultados de este experimento le resultan impresionantes, pero a su vez preocupantes para nuestra sociedad, ya que señala que se debe estar haciendo algo mal, cuando una máquina que no sabe leer, es capaz de sacar una alta puntuación, incluso más elevada que otros jóvenes que han sido promovidos de un sistema educativo.
Gracias a la ciencia ficción, en muchas ocasiones hemos podido observar obras donde los robots superan en inteligencia a los humanos e incluso terminan revelándose contra ellos. Quizá exista el temor de que los robots se proliferen de tal manera, que reemplazarán a los seres humanos en sus puestos de trabajo, pero estas máquinas podrán estar a nuestro servicio, si realmente sabemos cómo mejorar las capacidades que nos diferencian de las mismas.
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