By | 16/06/2021
Pocos serán los gremios que no se verán afectados por el avance de Inteligencia Artificial

Pocas son las profesiones que saldrán integras del avance de la tecnología y la abogacía no se encuentran entre ellas. Se piensa que el abogado no será sustituido por una máquina, pero la verdad es que esta versión no se puede mantener. Actualmente y según datos, las firmas ya reconocen de forma abierta que una gran cantidad de trabajos que eran efectuadas por letrados u otros profesionales, ahora las desempeñan los robots.

The Law Society (el colegio de abogados del Reino Unido) señala en un informe que el 15% de los despachos británicos ya han reemplazado estos tres últimos años a diversos abogados capacitados por sistemas automatizados.

La implantación de la robotización en los bufetes y la regulación del mercado no dejan el traslado automático de las cifras del Reino Unido a España, pero es un avance que se está haciendo notar y los especialistas creen que acabará llegando en menor o mayor medida a este país.

Se puede observar que los despachos españoles se hallan en un momento de prueba y de formación tecnológica. Pero una salida para eludir la reducción de plantilla será que estos bufetes adapten los perfiles que ya tienen dentro.

Se cree que el tiempo que los abogados destinan a las áreas poco preciadas será liberado en un 30% y en un 60% por la aplicación de robotización de los servicios jurídicos. Esto quiere decir que empresas nuevas realizarán estas tareas, obligando a los bufetes a examinar su labor y empujando los precios a la baja, lo que se traduce en un modelo del sector jurídico que puede entrar en crisis.

El volumen de trabajo será un 20% menor si los bufetes, en el transcurso de los próximos años, no consiguen aumentar su productividad. Para ser optimistas, se prevé que sea posible que las pérdidas de empleo se compensen con el incremento de la demanda de servicios legales.